La intermediación de compras consiste simplemente en adquirir productos y gestionar el pago y el envío en nombre del cliente. Se utiliza sobre todo para bienes de consumo personales o envíos pequeños, y la declaración aduanera suele tramitarse a nombre de la empresa intermediaria. Sin embargo, los riesgos derivados de impuestos, normativas y retrasos en el despacho recaen, en última instancia, sobre el cliente.

En cambio, el servicio IOR (Importer of Record) es esencialmente distinto. El IOR actúa como importador legal en representación de la empresa cliente. Es decir, asume todas las responsabilidades legales que exige la importación a escala empresarial—por ejemplo, para equipos industriales, materias primas o aprovisionamiento de proyectos corporativos. Como el IOR realiza las declaraciones aduaneras y los pagos de impuestos asumiendo la responsabilidad legal, se minimizan los riesgos fiscales, regulatorios y de despacho. El resultado es una importación conforme a la ley, sin retrasos en el proyecto y con un cumplimiento fiable de los plazos de entrega.

👉 Resumen en una línea:
Si la intermediación de compras “compra por usted”, el IOR importa por usted asumiendo la responsabilidad legal.